Escudos en las fachadas señoriales de Ciudad-Rodrigo, fiel reflejo de una rica historia.
La riqueza arquitectónica, tanto militar como civil, de Miróbriga, se convierte en foco turístico de interés para los miles de visitantes que acuden a la Ciudad del Águeda en busca de tradición, arte e historia.
Pasear por las calles mirobrigenses es asomarse a un pasado histórico y singular. Sus palacios, casas señoriales, cuarteles y edificios religiosos le dan una impronta especial a esta vieja ciudad rodeada de murallas. Todo ello hizo que el casco antiguo fuera declarado Conjunto Histórico Artístico Nacional en 1944.
Los numerosos palacios y casas nobles existentes, y cuyos más interesantes ejemplos datan de los siglos XV y XVI, poseen fachadas con una notable riqueza heráldica, que nos habla de una ciudad donde la nobleza fue un estamento poderoso y numeroso.
Más de 210 escudos se conservan entre las distintas casas, pertenecientes a los más importantes linajes de la región. Algunos de estos linajes, originarios de Ciudad Rodrigo, llegarían a alcanzar gran importancia e influencia, como los Pacheco (origen de la casa marquesal de Cerralbo, título otorgado por Carlos I, en 1533), los Águila, (cuya familia tuvo la alcaldía de la fortaleza), los Nieto de Silva o los Conde de Alba de Yeltes (emparentados con otras importantes casas), entre otros.
Escudos inclinados, simple estética
Los variados, artísticos e interesantes escudos que lucen las fachadas de las grandes casas, palacios y cuarteles tienen algunas curiosidades, como esos escudos que lucen inclinados.
Estas esculturas pueden apreciarse en las esquinas y ángulos de esas casas y palacios mirobrigenses.
Según apuntan diversos historiadores, guardan esa distinta colocación a razones de ornamentación y estética y en ningún modo aluden a la condición de bastardo del promotor, argumento erróneo que se cita sin tener base alguna. Es una moda que vino en el siglo XVI de los Países Bajos, describiéndose como en ‘tercerola a la valona’, o llanamente a la ‘valona’.
Por ello, estos escudos inclinados no distan más allá de su valor nobiliario o militar como los colocados verticales.
Casa Consistorial.
En primer lugar, la Casa Consistorial , con sus elegantes torreones que le sirven de contrafuerte; en uno de ellos, y bajo un alfiz quebrado, aparece el escudo de Carlos I, rodeado por el collar de la Orden del Toisón de Oro, timbrado con el águila bicéfala y la corona imperial. Flanqueándolo se encuentran, de un lado, el escudo de la ciudad con las Tres Columnas; por el otro, el blasón atribuido al corregidor que gobernaba cuando se construyó.
Casa de los Miranda. Se inició su construcción en 1552. La portada es adintelada con 3 escudos: el de Miranda en el centro y los de Robles y Chaves.
Palacio de los Condes de Alba de Yeltes. Su portada tiene trazas barrocas, con escudos de los Nieto, Silva-Pacheco y Guzmán.
Casa de los Enríquez de Soria. Construida a finales del XVI, presenta una sobria fachada donde resaltan tres escudos de armas de sus promotores esculpidos sobre cueros recortados.
Casa Marqués de Cerralbo. Situada en la Plaza Mayor , data del siglo XVI, en 1533. Recorre su fachada un friso plateresco con medallones intercalados y escudos en las esquinas y centro.
Casa de Miranda-Ocampo. Construida en el segundo tercio del siglo XVI, se conserva únicamente la portada en ángulo, con escudos de ambos linajes labrados bajo el alfiz de columnas rematadas con capiteles.
Casa de los Gómez de Silva. Data del XVI. A destacar el grupo escultórico labrado sobre el alfiz de su portada
Casa del Cañón. Existen aún los escudos de los Chaves –tres llaves invertidas sobre escudos que cuelgan de sus correajes.
Casa de los Vázquez. Construida a comienzos del XVI. Su portada gótica, y sobre ella el escudo de los Vázquez.
Hotel Maldonado de Chaves Construida en el XVI. Posee escudos labrados en su fachada.
Fuente: salamanca24horas.com
Fecha: 23 de enero de 2010
Autor: Luis Falcón.
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