Dispone de tres pisos que
reúnen 274 balcones de hierro forjado guarnecidos de pilastras, recorren de
forma continua las ventanas del primer piso de las fachadas, los huecos de estos balcones están separados
progresivamente en la segunda y tercera planta,
cuentan con balaustres de tres nudos y sus soleras y pasamanos se
asientan sobre el suelo de pizarra, son obras de Jerónimo Sánchez y Pedro
García, se les pago al peso por las
arrobas de libras de hierro usado, los cuarterones de madera que cierran las
balconadas se colocan en la primera década del XX, unificándolos en noviembre
de 1.942 por orden municipal. Se cerró
al tráfico el 22 de diciembre de 1.974.
A la hora de analizar su construcción hay que
tener en cuenta: la aportación de la familia Churriguerra y la piedra de Villamayor.
De origen catalán, desde Madrid se trasladaron a Salamanca a comienzos del
siglo XVII. José Benito de Churriguerra y su hermano Joaquín. La piedra
arenisca de Villamayor también conocida como piedra franca, de grano más bien
fino y deleznable al tacto, posee coloraciones entre blanco-amarillento y
pardo-rojizo, lo cual está en función del óxido que contenga. Está compuesta de
cuarzo, feldespatos, micas y matriz arcillosa, esta última cumpliendo la
función del cemento. La oxidación superficial le da una tonalidad dorada a la
caída del sol.
De todo el conjunto destacan por su diferente
estructura arquitectónica y por su mayor riqueza decorativa:
Las puertas son elementos fundamental
en la Plaza, son nueve, más dos pasajes ambos en la parte de poniente, mediante
escalerilla se accede a la Plaza por las puertas de Pinto, o de San Antonio
antiguamente de Buhoneros (en frente del antiguo Villarosa), San Fernando (en
frente del mercado) y Ochavo (en frente del Gran Hotel), a nivel de suelo se
encuentran las de San Pablo anteriormente de Albarderos; San Martín (plaza del
Corrillo), Prior, Concejo, Zamora y Toro.
El Pabellón Real fue realizado por Alberto
de Churriguerra y se encuentra situado en el centro del lado Este. Está
constituido por un gran arco de medio punto que ocupa toda la planta inferior más
el espacio de la primera, rompiendo con ello la continuidad de la arquería de
este lado. La parte superior del arco decorada por una gran ménsula (elemento
que sobresale del muro) que extiende sus ramificaciones hasta los medallones.
Sobre el arco se encuentra un balcón corrido con dos huecos que franquean una
inscripción enmarcada por una guirnalda floral. Por encima ya a la altura del
tercer piso y entre dos pequeños balcones, aparece un busto de Felipe V bajo un
doselete, tallado en piedra, que semejando cortinajes enmarca el medallón que
contiene la imagen del monarca entre la efigie del rey y el arco una lápida de
pizarra donde se recuerda el inicio de las obras, dos medallones con las
figuras de Felipe V y su esposa Isabel de Farnesio. Obras de Alejandro
Carnicero. En el tercer piso aparecen también dos escudos, siendo el de la
derecha el escudo de Salamanca...Queda rematado por el escudo real con toisón
de oro situado en una semihornacina. Hay tres escudos reales, dos de Salamanca,
y otros cuatro de la ciudad. El 10 de mayo de 1.729 se comenzó su construcción,
su costo fue de 1.073.112 reales a cargo del municipio (el sueldo del
arquitecto era de 9 reales diarios). Se tardó cuatro años y medio.
El Ayuntamiento situado en el lado Norte. Su autor fue
Andrés García de Quiñones (a quien se le debe la apariencia de cuadrado y que
no formara rinconeras) y su construcción se inició en 1.743 (dos años antes
Manuel de Larra Churriguerra presento otro proyecto que no llego a realizarse)
Otros maestros intervinieron en su construcción como: Francisco Álvarez, José
Munio, Francisco Pérez Estrada y el mismo Manuel Larra Churriguerra. .Su
fachada más plenamente barroca que el resto de la plaza, a modo de imponente
arco de triunfo a partir de los cinco arcos del piso inferior que sustentan dos
plantas de balcones, todo ello rematada por una espadaña, añadida en 1.852 y
una balaustrada con esculturas. En sentido horizontal el conjunto consta de un
cuerpo central y dos laterales, a los que corresponden los arcos de los extremos.
El cuerpo central tiene, en la primera planta, un balcón corrido con tres
huecos separados por pilastras, mientras que la segunda planta dispone de tres
balcones independientes separados por estípites(piezas tronco piramidal
invertida con función decorativa).Los cuerpos laterales quedan definidos por
las parejas de columnas de capiteles compuestos que flanquean los balcones de
cada planta. La espadaña tiene en su base un espacio para el reloj y tres huecos
paras las campanas con remate de frontones y gran florón central. La abundante
decoración floral y de molduras se completa con la bella forja de los balcones
del primer piso, cuyo diseño se debe al propio Andrés García de Quiñones. Los
escudos son de Antonio Montero y los angelotes (segundo piso centro) son de
Gregorio Carnicero... Las dos hornacinas (cavidad habilitada en un muro que
puede acoger una figura) que flanquean el balcón principal las ocuparon a
partir del 25 de agosto de 1.806 los bustos de los reyes Carlos IV y María
Luisa de Parma, pero el 30 de septiembre de 1.868, con la revolución fueron
defenestrados, y en 1.877 reemplazados por los de Alfonso XII y Mª de las
Mercedes de Orleáns. Al programarse la IIª Republica fueron quitados
permaneciendo vacías desde entonces.
En 1.870 se puso en
práctica una iniciativa ciertamente desafortunada: crear un espacio arbolado en
el interior de la plaza. En su contorno y separándolo del paseo rodado se
colocaron ya en 1.872 bancos corridos de granito y respaldos de hierro. Los
bancos de granito actuales datan de 1.972. En 1.872 la empresa Vicente Maculet
coloco en las entradas al espacio ajardinado ocho jarrones forjados que serán
sustituidos hacia 1.900 por otros de la empresa de fundición Moneó, con
decoración de cabezas de sátiros y motivos vegetales. Estos ornamentaron la
plaza aproximadamente hasta 1.921 que fueron trasladados a la Plaza de los
Bandos. Al inicio de la década de 1.880 unos jardines vendrán a sustituir
algunas de aquellas altas acacias y en el centro se colocó un estanque. A
finales de esta misma década un antiestético kiosco de música, construido en
madera vendría a animar el espacio ajardinado. En 1.893 seria remplazada por
otro de hierro, presentaba planta octogonal con un sencillo diseño para la
balaustrada en forma de aspas mientras que las enjutas lucían un precioso
trabajo calado. Este templete perdurara hasta los años cuarenta. Hoy en día
todos los huecos de balcones se cierran con contraventanas de madera, pero no
siempre fue así, en un primer momento eran grandes losas, cada una a gusto del
inquilino.
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