El
12 de mayo de 1.513 se inició la
construcción de la IGLESIA CATEDRAL DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN popularmente conocida como CATEDRAL NUEVA, siendo obispo Francisco de Bobadilla
,decidiéndose que estuviera adosada a la existente y encargándose los trabajos
a Juan Gil de Hontañon (1513-1531), en el año 1513 se puso la primera piedra de
la que había de ser una de las ultimas catedrales góticas que se levantaran en
Europa; Diego Sánchez y Sánchez explica que 1520 ya estaba cerrada la bóveda
que corresponde a la capilla cuarta de la Epístola (derecha entrando) la dedicada
a la Virgen de Morales; a su fallecimiento(1526) le sustituyo su hijo (Juan Gil “El Mozo”) y a
su fallecimiento en 1537 le sustituye Juan de Alaba (1535-1537) y Rodrigo Gil
de Hontañón (1538-1577) hijo natural de Juan Gil el viejo, es nombrado director
de la obra en 1538; y en 1577 Pedro de Gamboa se hizo cargo de la obra, la
intervención de Juan Ribero Rada fue importante, ya que altero la cabecera
prevista en un principio al sustituirla por una girola rectangular y testero
plano, de este modo se apartó del goticismo del proyecto inicial.
En 1515 el
cabildo determino que maestros de la talla de Martín de Solórzano y Francisco
de Colonia examinaran lo construido. Nuevos examinadores fueron también Juan de
Badajoz el Viejo, y nuevamente Francisco de Colonia en 1522 y un año más tarde
Enrique Egeas, Juan de Resines y Vasco de la Zarza. En 1550 se llega a al
crucero trabajando a un ritmo muy acelerado. El 25 de mayo de 1.560 el obispo
Francisco Manrique de Lara abría al culto el templo, se habilita para el culto
lo construido desde el pie de la iglesia hasta el crucero. A partir de ese año
hay largos periodos en los que se paralizan las obras por falta de medios
económicos. Fue decisión y, merito del Cabildo que se continuaran las obras en
lo arquitectónico en el estilo gótico, si bien en lo ornamental se advierten
claramente las influencias del plateresco y barroco, que se van acentuando a
medida que las obras iban avanzando.
En 1589 fue Ribero Rada quien acometió la
construcción de la cabecera, pero que también se tardó en concluirse pues fue
Juan de Setién Quemes quien levanto las capillas abiertas a la girola y el
arranque de las torres angulares y finalmente Pantaleón Pontón de Setién (1703-1713)
el que procedió al cerrado de las bóvedas de la capilla mayor, girola, e
iniciar el cimborrio. Durante este periodo, al surgir los estilos posteriores
al gótico surgen discusiones sobre si seguir las obras en el estilo comenzado o
si cambiar el estilo. Esta superposición
de estilos puede apreciarse principalmente en la nave del tras-altar. En 1714
Joaquín Benito Churriguera y en 1741 Manuel de Larra Churriguera, Debieron
pasar 220 años para la finalización de las obras, consagrándose el 10 de agosto
de 1.733, aunque en 1.755 el terremoto de Lisboa, le causó graves daños en la
cúpula, muros y torre principal, de 110 metros de altura, daños que en la
actualidad se pueden apreciar.
La Catedral Nueva
esta adosada a la Vieja, (sobre la nave izquierda de la vieja, la cual fue
eliminada) la cual con esta construcción padeció numerosas modificaciones, como
la desapariciones de la mitad del absidiola Norte, la nave izquierda del
crucero y parte de la anchura de las cinco crujías de la nave lateral
izquierda; de forma que el muro norte de la Vieja es común al muro sur de la
Nueva. Aunque la traza primitiva de la Torre de las Campanas está totalmente
transformada, no obstante es pieza común de ambas catedrales, debido a que en
el siglo XVI sirvió de punto de partida para el replanteamiento de la Catedral
Nueva. Esta mantiene un eje longitudinal en dirección Este-Oeste con la
cabecera situada en dirección oriente y los pies frente al Palacio Episcopal y
la Universidad.
El interior de 104
metros por 48 metros de ancho está formado por tres naves, y dos más de capillas
entre contrafuertes, una capilla mayor cuadrada con girola y cúpula en el
crucero, (planta de salón) sostienen la grandiosa fábrica 38 esbeltos pilares
de 10 pies de diámetro. Presenta un escalonamiento en altura, así la nave
central desarrolla 36 m. las naves laterales 23,65 y las capillas 14,40 m... En
1.523 hubo una intentona por parte de Juan de Rasines y Vasco de la Zarza, para
conseguir que todas las naves presentaran pareja altura, pero el proyecto no
fue aceptado. Sus paredes están abiertas por 72 ventanas de finas vidrieras
góticas.
Al comienzo, se empezaron por los pies, con las
capillas-hornacina; las obras avanzaron
con rapidez, llegándose a contratar a Juan de Álava para que trabajara en uno
de los laterales, mientras Juan Gil de Hontañon lo hacia en el opuesto (el lado
del Evangelio). Esta situación dio lugar a más de una disputa que hubo de ser
resulta con el concurso de otros arquitectos .En 1522 se paralizaron las obras
por esos enfrentamientos entre los dos arquitectos. Según pasaba el tiempo los
maestros mayores se fueron sucediendo y en 1.538 se hizo cargo de las obras
Rodrigo Gil de Hontañon, quien sin renunciar al plan gótico de la obra, supo
introducir cierto espíritu renacentista que enriqueció y caracterizo el
conjunto catedralicio... Hasta su muerte en 1560 Rodrigo Gil elevo y cerro la
nave central, llevo a cabo la realización de la fachada y replanificó otras
partes del templo .En mismo año de su fallecimiento, y estando terminado ya
todo el cuerpo del edificio hasta el comienzo del crucero, se levantó allí un
muro provisional de ladrillo que cerraba la obra y la media catedral se abrió
al culto. En los cien años siguientes las obras estuvieron casi paradas. A
partir de 1.668 y bajo la dirección de Juan de Setién Güemes (que construyó las
capillas de la cabecera) las obras recibieron un nuevo impulso. Se realizaron
entonces los brazos del crucero con sus correspondientes puertas y las capillas
de la girola.
En 1.703 Pantaleón de Pontón Setién, que era sobrino de
Setién Güemes, sustituye a este en el cargo de maestro mayor. Durante los once
años que las obras de la catedral estuvieron a su cargo se cerraron las bóvedas
de la girola y de los brazos del crucero, pero su aportación más original fue
el último tramo de la torre, de marcado carácter barroco, que se levantó
tomando como base la antigua torre de la catedral románica (la Vieja).
Desde 1.714 hacen su aparición en las obras catedralicias
los Churriguera, siendo Joaquín de Churriguera el primero de los miembros de
esta familia que intervino en la construcción del templo. A Joaquín se debió el
primer cimborio que tuvo la catedral, apoyado sobre pechinas, con tambor
ochavado, doble cuerpo circular de ventanas, cúpula semiesférica, linterna
capulín y veleta, fue destruido 28 años después a causa de los temblores del
terremoto de Lisboa. De él queda el dibujo que se conserva en el Archivo de la
Catedral. El que hoy podemos contemplar es obra de Juan de Sagarvinaga con
intervención en las trazas de Francisco Moradillo, aunque conservando del
anterior el arranque en las pechinas y el tambor ochavado.
Alberto de Churriguera sustituyo a Joaquín cuando este
falleció en 1.724 y aunque Alberto era el más arquitecto de todos los
Churriguera, su aportación a la catedral fue más decorativa que estructural,
destacando entre sus realizaciones el coro y su sillería; esta tallado en
madera de nogal y fue realizado entre 1.724 y 1.732 ,por Juan Benito de
Churriguerra, consta de dos series de asientos: los inferiores con 41 asientos,
tienen tallados relieves y medallones de vírgenes y santos y los superiores con
57 asientos, tableros con imágenes de profetas, obispos y santos, la sillería
baja realizada por Juan de Múgica y la sillería alta fue tallada por José de
Larra. La silla del obispo está decorada con la figura del Salvador. En el
trascoro, fue proyectada por Joaquín y Alberto de Churriguera, destacan las
imágenes de San Juan Bautista y Santa Ana enseñando a leer a la Virgen del
escultor Juan de Juni. La imagen de la Virgen de Loreto es del siglo XVI.
Los maestros
que sucesivamente regentaron las obras en los 80 años que aun duraron , después
de Juan de Ribero, fueron: Juan Álvarez, Cristóbal de Honorato fallecido en
1.667; Juan de Setién Güemes con título de aparejador hasta 1.703, Pantaleón Pontón
de Setién que murió en 1.713, Joaquín Benito de Churriguerra autor de las
ultimas bóvedas y de un estupendo cimborio que amenazando caerse antes de
terminado, hubo que demolerlo en gran parte, su hermano Alberto de Churriguerra
que hizo el coro y presencio la consagración de la Virgen en 1.733; Manuel de
Lara Churriguerra de quien es la
antesacristía(1.751); Juan de Sagarbinaga neoclásico ya que dirigió el nuevo
cimborio y la sacristía (1.755) y por ultimo Jerónimo García Quiñones a quien
Baltasar Devreton encomendó en 1.766 fortificar la torre. Y entre los que
acudieron a reconocer la obra: en 1.714 fray Pedro Martines monje Benito de San
Pedro de Cardeña y maestro mayor de la Catedral de Burgos y que rehusó la
maestría de Salamanca; Fray Pedro de la Visitación carmelita descalzo,
Cristóbal Ximenez Montesinos ingeniero del rey y vecino de Ávila, Luís de Aza,
en 1.755 y 1.757 Juan B. Dachetti, fray Antonio de San Josef Pontones religioso
jerónimo, Andrés García de Quiñones, Simón Gavial.
La reja del coro fue realizada en 1.765 y en estilo
rococó por un rejero francés que estaba al servicio del Duque de Alba. (Pierre
J. Duoerier) También en el coro existe
una Inmaculada obra flamenca de 1.548; la sillería alta del coro luce relieves
con figuras de santos y apóstoles en los respaldos que fueron tallados en 1.730
y los de la parte baja trabajados en 1.728 ofrecen bustos de santos vírgenes,
ejecutada por Juan de Múgica. Un órgano plateresco construido por Damián Luís de Talavera
en 1.568 decorado con esculturas de Antonio Taza y pinturas de Francisco
Montejo y otro barroco fabricado por el organista real Pedro de Echevarría en 1.745,
con 2.410 tubos , se eleva sobre la sillería del coro con una altura de 16 m. y
una anchura de 8 m. Lo dono el obispo José Sancho Granado.
En 1.733 y aunque en los años siguientes aún se
realizarían algunas obras más, se consagro el templo iniciado 220 años antes.
A mediados del siglo XVIII otro de los Churriguera,
Manuel de Larra Churriguera, se encargó de terminar y decorar la antesacristía
y el vestuario, mientras que la sacristía fue realizada por Juan de Sagarvinaga
mezclando el gótico con el rococó.
En su conjunto la
Catedral Nueva debe considerarse como una obra gótica, pero en dos siglos
largos que transcurrieron desde su inicio hasta que fue concluida, así como la
distinta filiación de los números arquitectos hacen que el templo recoja
también la influencia renacentista, la plateresca, la barroca e incluíos la del
rococó.; como es fácil suponer esos estilos van apareciendo a medida que la
obra va ganando en altura.
La planta de la Iglesia es de salón, formada por nave
central, dos laterales y dos cuerpos de 19 capillas hornacinas con crucero,
cabecera cuadrada con girola y dos torres mochas, capilla mayor y coro
enfrentado cerrando seis tramos de la nave central, pórtico de acceso principal
a los pies y accesos secundarios por la segunda capilla del lado del Evangelio
y brazo del transepto del lado de la Epístola. Comunica con la Catedral Vieja
por la primera capilla del lado de la derecha, con una escalera que salva el
desnivel existente entre el piso de ambas construcciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario