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viernes, 8 de mayo de 2009

Julián Sanchez “El Charro”. La Leyenda I
La provincia salmantina aparece en el contexto de la Guerra de la Independencia como parte enormemente implicada. No olvidemos que la entrada de los franceses en España, supone un plan encubierto por Napoleón para hacerse con toda la península, con la excusa de invadir la vecina Portugal, ayudado por la política afrancesada de aquellos años. Durante la contienda, Salamanca se convierte en un punto estratégico y en un valuarte militar para las tropas francesas, por su cercanía al frente portugués. Caravanas militares y convoyes de artillería y de avituallamiento e hileras inmensas de regimientos atraviesan sin cesar la provincia. En 1801, 15.000 franceses entran en Salamanca para preparar la guerra contra Portugal. Siete años mas tarde, y tras el 2 de mayo madrileño, los estudiantes derriban la estatua de Godoy y levantándose en armas la ciudad se constituyen Juntas de Defensa en la ciudad de Salamanca y en la de Ciudad-Rodrigo. Los franceses ocupan la capital y la saquean, haciendo reformas urbanísticas meramente militares. La Universidad interrumpe sus clases. Nadie sabe por que motivo, Julián se incorpora al ejército de nuevo. Las crónicas de los que le conocieron coinciden en afirmar que fue debido a una afrenta que soldados franceses infringieron a su madre y hermanas. Para lavar la mancha y vengar la injuria, Julián se alista el 15 de Agosto de 1808 en el batallón de Voluntarios de Ciudad-Rodrigo. Según las crónicas, Julián aparece portando “…su propio caballo, armamento y vestuario…”. Desde el primer día, desdeña las costumbres, atavíos y formulas militares al uso, poniendo sus condiciones. Se obceca en no utilizar la silla de montar inglesa empleada por las unidades de caballería de los ejércitos de la época y se empeña en usar la suya propia: La clásica montura vaquera autóctona, que confiere una mejor movilidad y más facilidad para balancearse sobre la grupa, y para cargar con más fuerza, soltura y velocidad con la garrocha. Desprecia las lanzas convencionales y utiliza la carrocha clásica usada para las labores del gobierno de las reses. Con esta actitud, es nombrado Cabo1º el 20 de Agosto, Sargento el 1 de Octubre y Alférez el 15 de Febrero del siguiente año. Es entonces cuando Julián inicia sus primeras acciones y decide salir de Ciudad-Rodrigo. Capitanea un grupo de 12 jinetes charros, uniformados a la usanza de la tierra, con el típico traje charro, ideal para la monta vaquera y se lanza a los campos y las dehesas, en busca de los franceses. Los franceses ocupaban Salamanca y tras el sitio, saquearían Ciudad-Rodrigo, así que las principales plazas de la provincia eran francesas, pero el campo, el Campo Charro sería de Don Julián. En este momento, acaba de nacer una leyenda.

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