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domingo, 11 de mayo de 2014

CASA DE DOÑA MARÍA LA BRAVA

Plaza de los Bandos entre Espoz y Mina y Peña Primera. Interior sin interés. En la plaza de los Bandos, entre las calles Espoz y Mina y Peña Primera se encuentra este edificio construido en la segunda mitad del siglo XV (en 1.485), en el solar donde estuvo la verdadera casa    de doña María Rodríguez de Monroy (nació en el palacio que la familia tenía en Plasencia) esposa de Enrique Enríquez, aunque lo más probable es que la mandara edificar su nieto Gonzalo Rodríguez de Monroy, señor de Tornadizos. Manteniendo la fachada, ligeramente alterada con un balcón con decoración heráldica y vegetal, de la casa antigua.
Más conocida como María la brava debido a la venganza que protagonizo en 1.465 tras el asesinato de sus hijos a manos de los hermanos Manzano (hijos de los Rodríguez del Manzano) caballeros del bando de San Benito, mientras que ellos lo eran del de Santo Tome. Que eran rivales.


El asesinato de Luís Enríquez, de la familia de los Monroy, por parte de Gómez y Alfonso Manzano, originado por una riña en el transcurso del juego de la pelota; posiblemente asustados por lo que habían hecho, los Manzano tendieron una trampa a Pedro hermano del muerto y lo asesinaron también. Una vez cometidos estos asesinatos huyeron de Salamanca en dirección de Portugal refugiándose en la localidad de Viseu.
Doña María que durante el entierro de sus hijos mantuvo una entereza fuera de lo común, abandono la ciudad en compañía de su gente haciendo creer a todo el mundo que iba a llorar la muerte de sus hijos. A mitad del camino, en dirección a Villalba, dio orden de dirigirse a hacia Portugal. Cuando encontró a los hermanos Manzano les dio muerte, les corto la cabeza y de vuelta a Salamanca las lanzo sobre las tumbas de sus hijos, en la Iglesia de Santo Tome. 
El 28 de marzo de 1.465 Enrique IV mando confiscar desde Madrid los bienes de los hermanos Manzano, situados en los lugares del Manzano, Trabanca, Berganciano y Zorita, concediéndoselos al comendador Gonzalo del Mercado, corregidor y alcalde de Ledesma, hermano de su privado Beltrán de la Cueva.
Dividida la ciudad en los bandos de San Benito y de Santo Tome, en torno al primero se reunían caballeros como Diego de Anaya, señor de San Martín del Río, y su hermano el arcediano Juan Gómez de Anaya, Luís Álvarez de Paz y sus hijos el deán Álvaro y Antón y en torno a  la familia Manzano, alrededor de Santo Tome la familia Monroy, Juan Vázquez Coronado, Gómez Gutiérrez de Herrera, el comendador Pedro Suárez de Solís, Alfonso y Suero de Solís, Gonzalo de Soto, Juan y Diego Flores y Juan de Villafuente.
Tras muchas vicisitudes la paz entre los dos bandos llego el 30 de septiembre de 1.476 gracias a la intervención de San Juan de Sahagún ( fraile agustino y antiguo colegial de San Bartolomé, natural de la localidad leonesa de Sahagún era hijo de Juan González del Castillo regidor de la villa y de Sancha Martínez .llego a Salamanca en 1.449 a principios y murió en ella el 11 de junio de 1.479 a los 50 años; Clemente VIII le concedió la santidad el 13 de junio de 1.601 y fue nombrado patrón de la ciudad el 5 de junio 1.602) al lograr que ambas partes ( 22 caballeros de los 140 de Santo Tome y los 132 de San Benito) aceptasen firmar un pacto de concordia, se cree que en una casa de la calle San Pablo perteneciente al marqués de Villena, conocida desde entonces por la Casa de la Concordia antes de Las Batallas y actualmente residencia universitaria Sagrado Corazón de Jesús.
De construcción totalmente moderna, solo conserva la puerta adovelada en la que esta tallada una inscripción que reza del siguiente modo:” La ira genera odio, mientras que la concordia se nutre del amor (Ira odium generatconcordia nutrit amores)”, es la divisa del linaje de los Paz. La casa perteneció al deán del Cabildo Álvaro de Paz, cediéndola después a la Catedral.
Aunque la casa fue reformada en el siglo XVII, no obstante conserva la fachada con la puerta, balcón encima de ella y escudo de armas, todo ello encuadrado en una moldura adornada con bolas, muy típico de las casas mobiliarias de finales del gótico castellano. Sobre el balcón el escudo del marido de doña María de Monroy, el de los Enríquez de Sevilla, con corona, por descender de Fernando III el Santo era bisnieto del infante don Enrique, hijo de Fernando III. A la izquierda del balcón el escudo de los Monroy y a la derecha el escudo de la familia Maldonado. Tiene un amplio zaguán y una escalera no muy grande que corresponde a alteraciones hechas en el siglo XVII.
Ha sido sede del Colegio Oficial de Farmacéuticos.

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