Vistas de página en total

viernes, 6 de junio de 2014

PALACIO DE MONTERREY

Declarado monumento por Real orden del 6 de mayo de 1.929. Plaza de las Agustinas-Plaza de Monterrey. El interior no es visitable
Saliendo de la Plaza Mayor por el arco de la calle Prior, y siguiendo por esta calle llegaremos al Palacio de Monterrey. Mandado construir en 1.539 por Alonso de Acevedo y Zúñiga, quinto conde de Monterrey y virrey de Nápoles. En la actualidad de los Duques de Alba y una de las pocas edificaciones de la antigua nobleza que sigue siendo residencia privada.
 Se iniciaron las obras en 1.539 según los planos del arquitecto montañés Rodrigo Gil de Hontañon y del fraile Martín de Santiago, dominico del convento de San Esteban. En la obra intervinieron otros arquitectos (Pedro de Ibarra, maese Pedro, y Miguel de Aguirre), pero los dos citados fueron los máximos responsables de la traza del edificio, aunque la construcción fue ejecutada por Pedro de Ibarra y otros. Ambos fueron artistas educados en el gótico; Gil de Hontañon no solo participo en la construcción de las catedrales de Salamanca y Segovia, sino que además fue autor del único tratado de arte gótico que se conserva en toda Europa de esa época, y fray Martín de Santiago aprendió el oficio de constructor de Juan de Álava y dirigiendo las obras de la Iglesia de San Esteban .Ambos artistas, sin embargo supieron aceptar las nuevas modas del renacimiento e interpretarlas con el peculiar manera de hacer del plateresco salmantino.
Proyectado como un gran rectángulo, del que únicamente se levantó un ala con los dos torreones en los ángulos, la menos visible; de los cuatro que tenían proyectados los dos arquitectos. Es una obra inacabada, del que solo se levanta la cuarta parte, la fachada Sur por falta de dinero. Cuando se trató de reanudar la construcción, por la parte Norte hubo que desistir debido a la existencia de la Iglesia de Santa María de los Caballeros. Entonces se decidió prolongar solo una media ala por el pabellón ya edificado, hacia la actual calle de Carvajal en los terrenos del Convento de San Francisco el Real.
El edificio completo de haberse completado debía contener ocho torreones y cuatro cuerpos.
Compuesto por tres cuerpos separados por molduras, que van ganando en ornamentación de abajo a arriba, cabe destacar de esta ultima la del piso superior, con una magnifica crestería, donde se encuentran esculpidas extrañas formas humanas, además de tres chimeneas, posiblemente el motivo más singular del Palacio y las dos torres. Del tercer cuerpo es de reseñar el llamado paseador de las damas mientras que las dos primeras plantas están realizadas en mampostería con sencillos vanos adintelados.
  En los ángulos de la torre se encuentran sostenidos por leones rampantes y tenantes híbridos los escudos de los Ulloa, Fonseca, Acevedo, Biedma, Maldonado, Castro y Sotomayor, todos ellos vinculados a la casa de Monterrey, todos los escudos están sustentados por mancebos, grifos o leones. Llaman la atención la chimenea dada su esmerada decoración a base de escudos y cresterías. La fachada sur, proyectada como lateral, se hizo en mampostería, aunque la embellece la decoración de los pisos superiores. Esta fachada consta de tres cuerpos, los dos inferiores de aspecto macizo, con leves reminiscencias del arte militar, con vanos sin decoración y separados por vistosas impostas, que subrayan la horizontalidad renacentista del palacio. Destaca sin lugar a dudas el tercer cuerpo, de un tamaño aproximado de la mitad de cualquier de los otros dos, pero con una larga galería que se ubica entre las torres que flanquean esta fachada.  Se trata de una galería con arcos rebajados entre columnas con capiteles labrados.
 Torres Villarroel, capellán de los condes de Monterrey vivió en este palacio y según cuentan, desde el paseador de las damas contemplaba las estrellas y lanzaba sus divertidas y geniales predicciones, fue ermitaño, santero, profesor de baile, medico, soldado, desertor, y torero, finalmente consiguió la cátedra de Matemáticas en la Universidad de Salamanca, muriendo el 19 de julio de 1.770 después de haber cultivado la prosa, la poesía y el teatro.

El conjunto de este edificio sirvió de modelo al pabellón español que en la Exposición de Paris en 1.900 represento el arte de nuestro país. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario