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martes, 14 de octubre de 2014

LA CATEDRAL VIEJA I

Declarado monumento por Real Orden del 17 de junio de 1.887. Visitas: De lunes a sábado de 10 a 14 y 16 a 20, domingos y festivos 10 a 14 y 16 a 19

Situada en la plaza de Juan XXIII y entrada por la plaza de Anaya a través de la Catedral Nueva se encuentra esta Iglesia CATEDRAL DE SANTA MARÍA DE LA SEDE conocida popularmente como CATEDRAL VIEJA, dedicada a Santa María y que albergar la sede episcopal. 

La  catedral vieja se alza sobre la Peña Celestina, al mediodía del viejo recinto fortificado medieval, dominando la margen derecha del Tormes y frente al barrio de la Puerta del Río que daba acceso hasta la Vía de la Plata( la llamada calzada de la Guinea en los documentos medievales), una zona de propiedad episcopal habitada por francos desde antiguo, matriz y solar donde la catedral alcanzo status de avanzadilla demográfica y económica hacia tierras meridionales y occidentales, coincidiendo con la repoblación de la transierra leonesa.
Salamanca contaba a inicios del siglo XII con un tosco alcázar defensivo en la plazoleta del Azoque. Viejo, centro neurálgico del burgo, así como una decena de parroquias en las que fueron integrándose los diferentes grupos de pobladores procedentes de allende el Pirineo y también desde tierras de Castilla, Toro y Braganca. Los mozárabes terminaron asentándose extramuros, junto al río, y los judíos a la sombra del alcázar.
La catedral debió ser restaurada a partir de un templo visigótico o altomedieval, tal vez en época de Ramiro II durante la primera repoblación. Sin demasiados avales, la tradición quiere ver en Jerónimo Visque, monje cluniacense, prelado de Valencia y colega del Cid, el primer obispo de la recién repoblada sede de Salamanca (1.102). 
Poco después de que Salamanca fuera reconquistada y repoblada definitivamente, allá por los tiempos del obispo Berengario o Berenguer (1.135-1.151), que fue canciller de Alfonso VII (1.1241.157) se debió iniciar las obras entre 1.140 y 1.150 (1.152 según algunos) pero las obras se prolongaron hasta 1.289. De esa época conocemos una manda testamentaria de un personaje llamado Miguel Domínguez por la que deja 200 morabetinos para la construcción de Santa María (CC morabetinos ab illo labore sce Marie). En 1.152 siendo obispo Runario, Alfonso VII libero de todo tributo a los 31 hombres que trabajaban en la catedral hasta que esta fuera acabada. Después Fernando II en 1.183 y Alfonso IX en 1.199 confirmaron la misma exención para 25 operarios. De quienes fueron los maestros constructores y cuáles fueron las vicisitudes de los trabajos se tienen pocas noticias, así como son distintas las influencias que cada uno de ellos plasmo en el edificio.
  Se afirma que en 1.160 se puso en ella la primera piedra... En 1.178 está terminada la mitad oriental. Solo se sabe que en 1.182 apareció el Maestro Pedro. Su construcción fue lenta. Concluida en el estilo de transición del románico al ojival., aún son redondos los arcos de las ábsides, pero sus capillas ostentan cañones y arcos agudos. En su construcción se comunican los lenguajes románicos y góticos. Dado el espeso de sus muros (3 metros) se le llamo fortis salmantina.
No obstante y por razones estilística se puede afirmar que la catedral se inició simultáneamente por la cabecera y por los pies, ya que estas partes son las más decididamente románicas (del tipo de San Vicente y San Pedro de Ávila y que conforme a el se iban erigiendo las tres capillas con ábsides, cruceros, muros de las naves y pórtico), mientras que el resto bien puede considerarse como proto-gotico, obedeció a un cambio de maestro o a evolución del mismo. La parte de la capilla es plenamente románica. Se inició por el ábside mayor cuyo hemiciclo se cubre con una bóveda de horno enmarcada por un arco de medio punto. Se continuaría por las partes bajas hasta alcanzar el crucero, lo que se haría hacia 1.178 año en el que sabemos que se comenzaba la construcción del claustro, tal como parece desprenderse de esta manda del presbítero Miguel, que dispuso ser enterrado en el claustro y para ello dejaba a la mesa de los canónigos su heredad de Sieteiglesias hasta que las obras del mismo se hubieran concluido: “ad opus claustroi salamantini et consumato opere reddeat ad mensam chanonicorum “. A partir de entonces se empezaron a cerrar los tramos rectos de los ábsides y se construyan las partes altas de los muros del crucero. Los tramos rectos se cubren con cañones apuntados y los arcos son ya todos de este mismo perfil...A pesar de ello el conjunto de la Catedral Vieja resulta notablemente armónico y los cambios de estilo que el paso del tiempo dejo sobra la obra se ofrecen sin sobresaltos, como un proceso lógico. La planta es una cabecera de tres ábsides y tres naves con crucero claramente acusado sobre las naves colaterales Así el conjunto de los ábsides, de un románico de madurez, por corresponder a la primera campaña de su construcción,  aparece magistralmente resuelto y da paso al crucero y a la nave mayor con sus bóvedas de crucería con nervios y arcos ojivales ya de inspiración gótica y que sirven para sostener la cúpula, de planta cuadrada, de gallones del extraordinario cimborio de la Torre del Gallo, la denominación de torre pudiera resultar equivoca puesto que realmente se trata de una singular bóveda nervada sobre tambor que constituye el cimborrio del crucero;  en el que puede rastrearse tanto las influencias bizantina como el parentesco con cierto románico francés del tipo del de Poitiers. Son admirables los bellos detalles de la ajedrezada imposta que recorre el triple semicírculo de los ábsides, las esbeltas ventanas abocinadas de los laterales y las del central, más recargadas de adornos; la variedad de columnitas engalanadas con capiteles románicos el gracioso ajedrezado del cornisamento , el calado antepechado que le sirve de corona y el gallardo y primoroso cimborrio bizantino-románico , flanqueado por cuatro redondeados cubos terminados por escamados capacetes o capulines que contrarrestan de modo admirable el empuje de la cúpula. El transepto ortogonal al eje de las naves y previo a la cabecera que marca la cruz latina de la planta, se mantiene intacto en el lado sur y esta truncado al lado norte. Del crucero a los pies se desarrollan tres naves longitudinales: una central de mayor anchura y altura y dos laterales. Dichas naves constan de cinco crujías cubiertas con bóvedas de crucería con arcos perpiaños y formeros apuntados, las centrales sobre planta rectangular y las laterales sobre planta cuadrada. Los muros longitudinales están rematados exteriormente con almenas de fuerte merlones de planta rectangular rematados en forma piramidal.
La verdad es que la Catedral Vieja se salvó por los pelos de “fenecer” tras la ejecución de la Catedral Nueva, permaneciendo como “sagrario y parroquia” de la nueva fábrica.
Sabemos que un tal Iohannes Franco aparece citado como maestro de la obra en 1.225 y 1.228 y que hacia el último tercio del siglo XIII el templo aún no estaba concluido, pues una bula del papa Nicolás IV- existe constancia epigráfica en un pilar de la cabecera-concedía indulgencias a cuantos colaboraran económicamente en la empresa (1.289). Están documentados los nombres de otros alarifes y canteros activos en la Catedral Vieja: Petrus Petriz (1.150-1.182) Pedro de la Obra o Pedro de Aix (+ 1.213), sanctus Petri (inicios del siglo XIII) magíster Hohanes el letrero (1.203) y los carpinteros Jahanes de Hispana (1.214) y Mateus (1.224)
A lo largo del siglo XIV el cabildo se enfrentó ante ímprobas dificultades para rematar la fábrica, llegando incluso a verse necesitado a arrendar todas las propiedades episcopales en 1.313. En 1.363 el obispo Alfonso Barasaque fundaba una cofradía e indicaba la imperiosa necesidad de atraer limosnas para hacer frente a la finalización de los trabajos, seguramente en el sector de la torre mayor, capilla claustral de Santa Catalina y Torre del Gallo.
El estudio de la decoración escultórica en la catedral permite hablar de la participación de varios talleres en cabecera y claustro relacionados con los escultores de San Vicente de Ávila y Aguilar de Campoo (hacia 1.160-70). A medida que avanzaban los trabajos (hacia 1.185-90) fueron incorporándose artífices de otras formas de hacer, del sudoeste galo (Loches, Aulnay, Saintes, Angers, Chinon, Echillais y otros templos de Berry, Angumois y Poitou) cuya actividad es evidente en las estatuas-nercatura de las pechinas del tramo central. El uso de bóvedas cuculiformes en los tramos occidentales nos habla además de un mundo arquitectónico cercano al imperio Plantagenet, muy distante del inmediato entorno geográfico salmantino. Los escultores de la Torre del Gallo (1.200) y los activos en la capilla Talavera (rematada ya hacia 1.243) ensayaran un lenguaje muy diferente, de tesitura preponderantemente vegetal.
 Por lo que respecta a la fachada, así como a las dos torres que contenía, una de ellas inacabado, todo ha sido cubierto casi en su totalidad. En la fachada principal fue reconstruida una portada seudo-clasica. Su vestíbulo es espacioso, con gran arcada levantada sobre columnas románicas, dando paso a la despejada nave central, separada por los laterales por doce grandes pilares con preciosos capiteles historiados. En el crucero se puede admirar al aéreo cimborio asentando su cilíndrica fábrica sobre pechinas y estas sobre los arcos torales. Mide su nave principal 54 metros y aunque da sensación de masa guarda armonía y majestuosidad.
 La parte norte del transepto se suprimió para dar espacio a la nueva catedral es la bóveda del ábside principal, un fresco representando el juicio final y debajo un magnifico retablo; en marcos góticos, 53 tablas con escenas de la vida de Cristo y de la Virgen, salvo las dos centrales de la fila interior obra a su vez de Fernando Gallego, fue terminado en 1.445...Sobre el retablo, en el cascaron de la bóveda, está representada la escena del juicio final. Obra de Nicolás Florentino, como consta en el contrato que hizo con el Cabildo en 15 de diciembre de 1.445 obligándose a hacerlo por 75.000 maravedís.  En el centro se ha colocado la imagen románica en oro y esmaltes de la Virgen de la Vega (su altura es de 0,72 m y representa a la Virgen sentada en su trono con túnica, capa echada sobre la falda, velo y zapatos puntiagudos, en la mano derecha tendrá un cetro y con la otra sujeta al niño, sentado sobre sus rodillas, con túnica y manto que bendice y tiene asido el libro de la ley), el alma de la escultura es de madera recubierta con una chapa de bronce sobredorado, con esmalte de Limoges en el trono., de la segunda mitad del siglo XII. Otros dos paneles representando la Cruz a cuestas y el Calvario pertenecen al estilo de Van der. Weyden. Bajo este retablo se pueden ver cuatro enterramientos góticos, de Fernando Alonso, hijo natural de
Alfonso IX (1.279) que en 1.223 era canónigo de esta iglesia luego fue arcediano y deán de Santiago y probablemente fallecería en 1.278; de don Alfonso Vidal deán de Ávila y arcediano de Alba que vivió por 1.282 a 1.287, y en tal caso la mujer orante será su hermana Theresa; de don Sancho de Castilla (1.423-1.446), don Gonzalo de Vivero (1.447-1.482) estos dos obispos de Salamanca y Diego Arias Maldonado, arcediano de Toro (1.360). En el brazo derecho del crucero y en el ábside de la epístola, otros sepulcros de los siglos XIII al XV de diversos personajes, bienhechores de la catedral, D. Diego López arcediano de Ledesma, Alonso Vidal deán de Ávila, entre los que sobresale el del chantre Aparicio muerto en 1.274...
 La fachada es una obra, carente de interés realizada por Juan de Setién en 1.679; la torre de la izquierda por haber sido asumida como propia por la Catedral Nueva y por el recubrimiento de refuerzo que se le aplico en 1.755 tras los efectos devastadores del terremoto de Lisboa; y de la otra torre, la que en época románica no llego a terminarse, tan solo es visible su parte superior rematada por almenas porque también su parte baja fue recubierta en 1.785.Si a todo esto se añade que el lado norte de la Catedral Vieja quedo prácticamente sepultado por la poderosa molde de la Nueva levantada muro con muro y que al lado sur está ocupado por el claustro y otras dependencias, será fácil entender que tan solo resta la cabecera del templo como exterior visible y es desde el Patio Chico desde donde mejor se puede admirar el gracioso juego de volúmenes y de decoración que constituye la Torre del Gallo.
  El esbelto cimborrio esta coronado con una veleta con forma de gallo que le da nombre (torre del gallo) obra del arquitecto Petrus Petri en 1.163 y 1.164, y su cúpula cónica recubierta de una decoración de escamas alcanza altura al estar montada sobre un tambor doble, fue construida entre 1.200 y 1.210, aunque es de génesis bizantina, su trazado tiene como precedente el cimborrio de la Catedral de Zamora, el cual recuerda a su vez al de la Colegiata de Toro. Las obras de desmontaje de esta torre realizadas entre 1.918 y 1.925 demostraron que la estructura de la cúpula es la interior mientras que la exterior es un relleno que carga sobre la primera. Por tanto hay que señalar que la estructura de la Torre del Gallo está formada por un sistema de doble hoja, con la interior semiesférica con nervios semicirculares y elementos gallonados y la exterior apuntada de anillos horizontales de vuelos progresivos. En este sentido constituye un caso excepcional en la arquitectura medieval, que no se vuelve a encontrar hasta en el siglo XV en la cúpula de Santa María de las Flores de Florencia obra de Brunelleschi (1.420-1.461).
El gracioso conjunto se completa con cuatro torrecitas adosadas y otros tantos cuerpos rematados por frontón que se intercalan entre las torres. Al sur del cimborrio hay otra pequeña torre hexagonal y escamada que tenía su pareja en el lado norte hasta que fue desmontada para construir la Nueva. Es denominada Torre Mocha, se utilizó como aposento para el alcalde, debido a que la iglesia fue fortaleza militar y su torre era una atalaya cuidadosamente defendida y sin otro acceso que el existente por encima del portal y casa del alcalde.
La gran torre denominada de las campanas está situada al norte del portal de acceso a los pies de la iglesia. En su origen era una torre de planta cuadrada y moderada altura. Hay 11 campanas.
 El pórtico de acceso, que pertenecía a la trama primitiva, aunque posteriormente fue modificado... Es la primitiva puerta del perdón, está cubierta por una barroca, solo conserva dos imágenes de una Anunciación de fines del siglo XIII. Surge al exterior de este portal un gran arco con ventanal superior y coronación de almenas. De este pórtico primitivo no se conserva nada, debido a que fue rectificado en 1.630, por tanto la portada actual es de traza barroca, obra del arquitecto Juan de Setién. 

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